Desde hace más de una década atrás se habla del bajo rendimiento académico de nuestros estudiantes, en las sucesivas evaluaciones tanto nacionales (ECE) como internacionales (SERCE - PISA) encontramos rendimientos bastante bajos. Si bien es cierto, comparativamente hablando encontramos ciertos avances de año en año y con algunos otros países de la región, pero no cabe duda que aún falta mucho todavía por avanzar y más aún para ocupar algún lugar expectante entre los países que participan. Creo que sobre este aspecto poco o nada hay que discutir. Empero, poco se dice acerca de algunos factores que intervienen en este estado de cosas. Sin intención de justificar lo injustificable, es importante decir que será muy difícil superar estos rendimientos con niños y jóvenes que arrastran un deficit alimenticio, con problemas crónicos de desnutrición y anemia, con niveles bajísimos de proteínas y hierro, y como consecuencia con problemas de salud colaterales que tienen que ver no solo con su estado nutricional, sino también con las condiciones de pobreza y por tanto con las condiciones de salubridad con que viven.
El problema no sólo es una cuestión de los grupos poblacionales de los ámbitos rurales, sino también en las zonas urbanas y periurbanas (si vale el término).
Agreganos a ésto además , que en los ámbitos rurales y sobretodo, en las zonas alto andinas y amazónicas, el tiempo de desplazamiento de los niños hacia sus escuelas es en promedio entre una y dos horas. Esto quiere decir, que además de estar mal nutridos y con problemas de salud, deben emplear sus pocos recursos energéticos en desplazarse para llegar a sus escuelas. Pregunto: ¿Será posible entonces tener buenos rendimientos escolares en estas condiciones? La respuesta es obvia.
¿Podrá el ministerio de educación resolver este problema? desde mi punto de vista, no. No porque el problema de los rendimientos escolares no tiene que ver exclusivamente con un tema curricular, de materiales educativos o de cobertura, o de la capacitación de los maestros y sus sueldos. El problema es mucho más complejo de lo que son las competencias funcionales del ministerio. Se requiere de la intervención del ministerio de salud, del ministerio de la mujer y desarrollo (hoy día será del ministerio de la inclusión), del ministerio de transportes, de vivienda, básicamente. Se requiere entonces de una intervención concertada y coordinada. La experiencia enseña que dentro de las formas y procesos en que el estado gestiona, esto es casi imposible, si cada sector debe cumplir con sus gastos y compromisos. Hay que hacer actuar de manera eficiente y eficaz utilizando a los órganos de planificación de los sectores y del ejecutivo (CEPLAN - CIAS) para que nuestros niños y niñas, y sus familias tenga un acceso rápido y fácil a sus escuelas, para que también nuestros maestros tengan una vivienda cercana a sus centros de trabajo, necesitamos niños sanos y bien alimentados, familias que estén capacitadas en el mejor uso de sus recursos naturales de la zona para que la alimentacion de sus hijos pueda ser una acción sostenible, necesitamos gobiernos regionales que realmente estén dispuestos a invertir más y mejor en la infancia y en el desarrollo de las generaciones venideras. Si creemos que la bonanza económica es para siempre, nos equivocamos. Es hoy, o se nos pasará el tren del crecimiento. ¿Tú que piensas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es siempre importante. Muchas Gracias